
Desde prótesis, pelucas, sesiones de fisioterapia o medicinas, y en los casos más extremos hasta alojamiento o alimentación. Los gastos derivados del cáncer infantil van mucho más allá de los tratamientos que cubre el sistema sanitario. Y entonces, ¿cómo asumen las familias todo ese esfuerzo económico que el sistema no financia?
El cáncer infantil es una enfermedad que puede afectarnos a cualquiera, en cualquier lugar. Casi la mitad de su impacto económico recae en los hogares, pero muchos de ellos no pueden cubrir esos costes. ¡Las familias necesitan ayuda! Firma esta petición ahora.
Aunque existe una prestación económica para cuidado de hijo con cáncer u otra enfermedad grave, no siempre los padres cumplen todos los requisitos. Y aún haciéndolo, la dotación económica es insuficiente para cubrir todos los gastos derivados del cáncer infantil.
El impacto de una enfermedad tan grave es difícilmente asumible desde muchos puntos de vista, también desde el económico. Prótesis, pelucas, sesiones de fisioterapia, alojamiento lejos del domicilio familiar, comida específica para según qué tumores… El cáncer infantil va mucho más allá del tratamiento médico que el aladino reciba en el hospital. Y aunque los costes médicos son asumidos por el Estado, el resto son muchas veces inasumibles por las familias.
En la Fundación Aladina llevamos años denunciando esta realidad, y aunque contamos con un fondo de ayudas extraordinarias para apoyar a las familias, sabemos que no podemos llegar a todas. Son necesarios recursos públicos que ayuden a paliar su situación, y por eso iniciamos esta petición.
El año pasado aumentamos nuestro fondo un 500%, pero solo una financiación de las administraciones puede plantar cara a los enormes costes que las familias de los aladinos están asumiendo. Firma nuestra petición, ayuda a las familias ahora.